Monday, February 09, 2009

Cacas con alerta

Si usted tropieza con un excremento de perro señalizado con un letrerito, dese por más afortunado que si la hubiese pisado de pleno. Los surrealistas mensajes que ya han adornado a más de un millar de las cacas caninas que abundan por la calle tienen el doble objetivo de avergonzar a los incívicos dueños de los chuchos y al ayuntamiento por no entregarse a fondo contra estas infracciones, recogidas en la ordenanza cívica de Barcelona. Hay un tercer logro, conseguido de paso, que suele ser llamar la atención del peatón, que logra sortear el pringoso desecho.Los cartelitos, a doble cara, lucen los mensajes "BCMerda", (en alusión al lema municipal BCNeta) y "Fes-lo cagar al teu llit", con la clara intención de ofender al que no se molesta en recoger lo que su perro ha soltado en plena calle. Ariadna Puig pisó unas cuantas antes de decidirse a iniciar una ofensiva en solitario. "Estaba harta de la gente que saca al perro y no recoge sus cacas", relata. Hace tres meses improvisó unos carteles a mano, que adherió a unos simples palitos de hacer pinchos. Y se dedicó, sin vergüenza, a irlos colocando en toda tifa que se encontraba por calles y plazas de Gràcia. Unos amigos la secundaron y mejoraron los mensajes. Con "Emporta't el seu equipatge", "Ell mai no ho faria", "Molta merda", "Que doni sort és una frase feta", "El meu amo és un guarro"... pasaron un sábado entero haciendo campaña en el distrito.

Logo en camisetasAprovechando el potencial de Ferran, diseñador gráfico, integrante de la brigada, crearon el logo y la frase que alude a la cama del dueño del perro, en forma de pequeño letrero que cualquiera se puede descargar gratis por internet (www.bcmerda.net). También han lanzado camisetas y petos oficiales, en venta, con las que se visten cada vez que salen en misión especial, por Sarrià, el Carmel o donde haga falta.El grupo, al que pertenecen también los treintañeros Aurea, Eva, Fanny, Silvia, Marta y Natalia (de variado perfil, desde psicólogos a una geóloga, una traductora y una filóloga), dedica uno o dos sábados o domingos al mes a una ingrata tarea que les sirve para "concienciar a la gente, informar a todo el que pregunta", para relacionarse con vecindarios y hasta para crecer, cuenta Ariadna, ya que en Vallcarca ya se ha creado otra brigada similar, y en el Poble Sec está en vías de organización. En cada ocasión colocan unos 300 letreros.Incluso Salvador Pi, en silla de ruedas, participa activamente, porque para los discapacitados los problemas con estos excrementos son aún más molestos. No hay riesgo sanitario, bromean, porque los palos son largos. Solo es cuestión de estar harto de ver mierda y tener pocas manías para combatirla.